Las pruebas de Dios y las cuatro nadas de Kant

Resumen

Desde el Siglo de las luces se argumenta y se discute el carácter general que debe tener la educación en las sociedades modernas; si con fundamentos religiosos, filosóficos, científicos o eclécticos. A partir de la Revolución francesa, se decidió que debe ser laica, científica y una básica para todo el pueblo de la nación; a fin de conformar y desarrollar la capacidad de trabajo y la ciudadanía que requiere una sociedad capitalista para su desarrollo histórico. En el caso de México, con las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, los liberales juaristas conformaron un Estado laico, mediante el cual, con base en el positivismo de Auguste Comte, promovieron una cultura científica y establecieron una educación laica para el pueblo mexicano.
Sin embargo, no ceja la insistencia del adoctrinamiento religioso desde el nacimiento y, al menos, sincréticamente con las ciencias; pese a su impacto nocivo en la formación de un intelecto lógico-matemático, racional y verdadero.
La esencia y piedra de toque de toda ideología religiosa es la creencia en la divinidad; por lo que el cristianismo ha intentado demostrar la existencia de Dios durante más de un milenio.
Entre otros, Immanuel Kant sometió a examen todas las supuestas pruebas de tal existencia; concluyendo que, en general, no se trata sino de meras tautologías que nada comprueban.